En su resiente columna en el diario Milenio “Pensándolo bien” de Jorge Zepeda Patterson con su fina prosa narra el desencuentro entre los presidentes mexicano y francés Felipe Calderón y Nicolás Sarkozy en el año 2009 para tratar el tema de Florence Cassez ciudadana francesa involucrada en delitos de secuestro en México; delitos armados en un montaje donde participó la empresa televisiva, donde era director de noticias Carlos Loret de Mola.

Basándose, Zepeda Patterson, en el libro “Los años de las luchas”, memorias de Nicolás Sarkozy comenta que el expresidente francés, hasta después de su visita a México se enteró que la mansión a la orilla de la playa, que le había asignado el gobierno para hospedarse en su estancia en México era propiedad de “un tal Roberto Hernández” al que el gobierno mexicano le habían perdonado 3 mil millones de dólares por la venta del banco Banamex.

De esa manera Sarkozy desenmascara la relación corrupta que existió entre “la élite política y económica” en México.

Pero más aún, Sarkozy percibió que las decisiones para tratar el caso de Florence Cassez el que las tomaba, no era el presidente Calderón sino su secretario de seguridad General García Luna.

Ya en nuestras reflexiones,
en pocas palabras, Sarkozy desnuda la relación gansteril entre el poder político y el poder económico que se dio en el gobierno de Felipe Calderón.

De igual forma se da a conocer como el que manejaba el Poder Judicial a su antojo era Felipe Calderón.

Por si fuera poco el que mandaba al presidente Calderón en materia de seguridad era Genaro García Luna.

Y, las vacas sagradas del periodismo, probablemente, pastaban en los potreros de García Luna.

CD/GU