“Jornadas Sobre la Concienciación del Autismo”. Parte 2

En la conferencia con motivo de las “Jornadas Sobre la Concienciación del Autismo” el master Laurentino Ortela Uzcanga en su exposición: “Manejo de conducta en el TEA” dijo que la familia juega el papel más importante; ya que si la familia no trabaja de la mano con el terapeuta conductual, esto no funciona. “si la familia no trabaja, no va a la consulta, no va a la terapia, no llegan a la escuela: no hay resultados”.

Dirigiéndose a la audiencia que asiste a las Jornadas, expresó: “por lo regular todos vamos tocando puertas para que nos digan lo contrario de lo que ya sabemos. Pero se debe empezar a trabajar con uno mismo y cuando te comprometas, empezaremos a colaborar, terapista con padres, porque necesitamos modificar la parte que te corresponde a ti”.

Explica que cuando el pequeño hace rabietas en centros comerciales, lo mejor es no hacer nada, porque no es el lugar apropiado para trabajar la crisis disruptiva; porque de hacerlo va a haber frustración. El momento correcto es en tu casa, con tu terapia y a partir de ese momento se va a generar la transición de la modificación de la conducta.

Aconseja, Ortela Uzcanga, que para poder manejar la modificación de la conducta en TEA, se deben serenar los padres, porque hay trabajar la tolerancia y la frustración. Hay un sinfín de herramientas. ¿pero qué es lo que funciona más?, es como los zapatos lo que te acomode ahí te quedas. El modelo se va a adecuar a las necesidades, pudiera ser el modelo Denver o el ABA al final el modelo se va a estructurar e interpretar cómo vaya funcionando y el seguimiento se vuelve meramente empírico. “porque todos nuestros niños con TEA son diferentes y no hay recetas únicas aunque sea un mismo diagnóstico, no todos van a trabajar de la misma manera. Por ejemplo, empezamos con la atención temprana y ahí se va progresando”.

Recuerda que anteriormente eran repertorios básicos. “La modificación de la conducta en la educación especial es la atención temprana, pero como todo va cambiando y actualizándose, la intervención y la modificación la vamos cambiando porque vamos encontrando estrategias específicas que nos van a ayudar y a centralizar las necesidades”.

Finalizó Ortela Uzcanga: “Debe haber un grado de éxito en el comportamiento del niño con TEA que tiene haber un punto en que nos hagamos inalámbricos, es decir, que el que el niño tenga habilidades conductuales que lo hagan, hasta cierto punto, autónomo”.

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CD/NR