La elección de este domingo en el Estado de México y Coahuila, prende una alerta para MORENA; el partido oficial, que bajó el ritmo de ganar elecciones a diestra y siniestra desde el 2018. Esta vez, MORENA pierde Coahuila y gana con esfuerzos el Estado de México. El 4 de junio del 2023, es efecto un laboratorio para el 2023.

El triunfo de MORENA en el Estado de México con Delfina Gómez Alvarez no es de alegría para el partido en el gobierno, la distancia de apenas nueve puntos porcentuales y no con 20 puntos como presumieron con falsas encuestas previas a las elección, de cualquier manera Delfina Gómez cobra la afrenta del 2017 cuando perdió con Alfredo del Mazo.

Alejandra del Moral, candidata de la alianza PRI-PAN-PRD le pisó los talones a Delfina Gómez de MORENA-PT-PVEM, no es un triunfo contundente como en las elecciones de las gubernaturas que jugaron el 2018 y 2022 y que MORENA y sus aliados arrasaron.

MORENA midió en esta elección la fuerza del Estado, funcionarios de diversos estados entre ellos de Veracruz, acudieron a realizar campaña al Estado de México, un alcalde de Michoacán fue detenido en plena elección en tareas de mapache electoral a favor de MORENA

En el caso de Coahuila, MORENA también debe reflexionar que no puede ganar solo, que sin el PVEM y el PT, no le da para ganar elecciones. Es por eso que previo a la elección presidencial del 2024, MORENA decidió medirle el agua a los tamales.

En Coahuila, Manolo Jiménez Salinas del PRI-PAN-PRD demostró que con la alianza de esos partidos es posible ganar a MORENA; el Partido Verde y el PT, se evidenciaron que no tuvieron el control de sus candidatos y que en ambos casos desde el centro, las dirigencias nacionales ofrecieron el sacrificio de sus candidatos, que se negaron a renunciar y mostraron sus resultados sin el apoyo de los partidos que los postuló.

Evaristo Lenin del PVEM y Ricardo Mejía del PT recibieron la solicitud de sus dirigentes nacionales para declinar a favor del candidato de MORENA, Armando Guadiana, ambos se negaron y el del Verde alcanzó un siete por ciento de la votación y el del PT un 15 por ciento; juntos, un 22 por ciento que pudo fortalecer a Armando Guadiana, pero no sucedió así y perdió.

Armando Guadiana acudió solo a las urnas, ante un aspirante del PRI que se mantuvo siempre en la delantera y que de manera cómoda alcanzó el triunfo sobre el candidato oficial.

El escenario 2023, es un laboratorio para MORENA y para la alianza del PRI-PAN-PRD. Queda claro que el factor AMLO pierde fuerza y que el PRI y el PAN no están muertos, MORENA toma la elección que no puede ir solo a las elecciones en ningún estado y menos a la Presidencial del 2024.

Las dirigencias del PVEM y del PT, ahora saben su valor con MORENA o con la otra coalición y seguramente venderá caro su amor.

CD/YC