Abr 27, 2024 / 13:26

“Hay más felicidad en dar que en recibir”: Yolanda Serrano 🎥

Isabel Zamudio

* A sus 81 años, la doctora recuerda sus viajes por el mundo, que vestía con ropa de diseñadores y hoy está cómoda y feliz "en sus tres trapos"
* Pide a las personas que tengan adultos mayores en sus casas, que los atiendan, no los abandonen a su suerte

Veracruz, Ver.- “Hay más felicidad en dar que en recibir”, bajo esa premisa, hace 40 años la doctora Yolanda Serrano, decidió cambiar el lujo, la comodidad, y los reflectores que le significaban ser una reconocida médico cirujana, directora y subdirectora de los dos hospitales de alta especialidad más grandes e importantes de Veracruz, por llevar comida, hogar y escuela a los más pobres, vulnerables y olvidados de la sociedad.


La historia comenzó con 10 pesos de pan que compró y repartió entre personas sin hogar; hoy da alimentos gratuitos de lunes a viernes a un promedio de 300 personas; educación realmente gratuita a un centenar de niños de escasos recursos y hogar a adultos mayores discapacitados y sin familiares que se ocupen de ellos.


Nacieron así los comedores “Hogares por el amor de Dios” el primero de ellos en el centro de la ciudad de Veracruz; hoy ya son cinco, incluyendo el de la escuela que fundó en la colonia La Pochota, en Veracruz, y el asilo de ancianos Belén, en la colonia Villa Rica de Boca del Río.

“Y así estuve mucho tiempo, feliz, hay más felicidad en dar que en recibir, estuve muchos años hasta que me pidieron la casa, como 10 años, 15 años, entonces -dije- pues voy a ver qué puedo hacer, cambié la casa, ahora está en Úrsulo Galván, ahí comen como 100, 150 diarios, de lunes a viernes…Aquí yo salgo en la camioneta con las cubetas de comida, sopa, guisado, frijoles pan, tortilla. ¿No se cansa usted tantos años trabajando? No. "Soy muy feliz”.

A sus 81 años, quien fuera la subdirectora de Educación e Investigación del Centro Médico Nacional Adolfo Ruíz Cortines del IMSS y directora del Hospital General de Alta Especialidad de Veracruz, recuerda sus viajes por diversos países del mundo, que se vestía con ropa de los diseñadores de alta moda más famosos de Veracruz y hoy está cómoda y feliz "en sus tres trapos" como ella mismo dice, porque todo llega, sin tener que pedir un sólo centavo a nadie; los donativos que reciben son en especie.

“Todo llegaba, así como tocaste tú, ¿Tu trajiste el pan? -No, otra persona. Quién lo trajo, quién sabe, pero mira, yo nada más les digo gracias, que Dios les dé más. ¿A diario recibe donativos para alimentar a los abuelitos? Sí. ¿Cuántos comedores tiene ahorita ya? Cinco. ¿Cuánta gente llega en promedio al día? Pues mira es variable, pero es mucha, ¿Estamos hablando de 200, 300 personas o más? Como 250, 300 personas diarias… Sí claro que sí, con eso sacamos adelante el barco. ¿Cuántas personas le ayudan? No sabemos, son innumerables, ¿Pero aquí los que se encargan de cocinar, de atender a los abuelitos cuántos serían? Como 18 personas”.

Desde antes de las 11:00 horas las personas llegan a formarse para ser los primeros en comer.
David Alcaraz, quien se dedica a lavar cocher, lleva varios años acudiendo al comedor del centro de la ciudad de Veracruz.


“Por años he ido a los comedores y sí me han tratado bien, buena persona y a todos nos ha ayudado gracias a Dios…Muy bien. Gracias a Dios bien, nos ayudan económicamente, como le vuelvo a repetir, físicamente, moralmente, todos nos ayudan gracias a Dios. ¿Debería haber más lugares así? Claro que sí, debería haber más lugares, porque hay mucha gente pobre que en verdad les hace falta”.

Para los adultos mayores enfermos, discapacitados y en situación de calle fundó el asilo Belén, donde además se preparan los alimentos para todos los comedores. allí llegan personas que tratan de dejarle a sus abuelitos, y olvidarse de ellos, explicó la doctora Serrano.

“Hay mucho requisito, ahorita precisamente me hablaron por teléfono para que recibiéramos a un abuelito que tiene su familia. Sí a diario llegan así. Entonces le digo no, vaya, -yo cambiando pañales y la familia viendo tele, como que no, verdad-. O sea, es cuando no tienen realmente familia. Cuando no tienen a nadie, ese es mío. Nadamas recogemos indigentes que andan en la calle. O sea que de veras estemos realizando un trabajo al necesitado. ¿Si es muy común que luego algún familiar no quiera atender a su abuelito? Ahorita me acaba de hablar y que la tía, que la prima, que la hermana y se cortó la comunicación solita. ¿Y qué piensa de esos casos? Lo tienen que atender al que le toca, de todo. Es que recibe su pensión y recibe de López Obrador y recibe. No señorita, nosotros no cobramos nada, aunque tengan no cobramos nada. Volvieron a llamar y ya no les contesté, cómo les hago entender que esto es una obra de Dios, del amor de Dios para el necesitado”.

Pide a las personas que tengan adultos mayores en sus casas, que los atiendan, no los abandonen a su suerte, “Pues que no lo hagan, porque sí está en sus manos y es su familiar. Aún no siendo su familiar, a lo mejor la sirvienta, que respondan a la oportunidad que Dios les da para ganarse el cielo”.

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CD/YC

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