Dic 22, 2021 / 14:40

Dios está con nosotros ¡Feliz Navidad!: Obispo de Veracruz

“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo…” (Lc 1, 26-38).

A semejanza de Santa María, Madre de Dios, resuenan también en nuestros oídos las palabras del Ángel: “El Señor está contigo”. Palabras que, como a María, hacen que, a nosotros el corazón se nos conmueva y, ¿por qué no?, que también se turbe al tomar conciencia de que Dios infinito, el Creador del cielo y la tierra, el Todopoderoso, ha recorrido la distancia infranqueable y viene hacia nosotros. El Señor está contigo. Dios está con nosotros.

Él ha querido vivir con cada uno su historia, sus alegrías y tristezas, y ha transformado las tristezas y miedos en alegría y valor audaz. Dios se ha comprometido con la humanidad. Lo que al corazón del hombre alegra, alegra el corazón de Dios, y lo que entristece y turba el corazón del hombre, entristece el corazón de Dios. Estos tiempos difíciles que hemos vivido por la pandemia, son una prueba irrefutable de su solidaridad radical con quien sufre. Dios está mucho más cerca de lo que suponemos, en especial cuando llevamos la cruz.

En el Niño Jesús que nos nace, Dios se ha desposado con nuestra humanidad para vivir con nosotros en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad. Dios se hizo hombre, de carne y hueso para siempre. No hay quien sufra, sin que Cristo sufra con él.

Este tiempo de Navidad que vivimos, es ocasión para consolar a quienes aún lloran la pérdida de sus seres queridos, ya sea por la pandemia o por cualquier otra desafortunada situación. Dios no nos quiere quitar nada. Dios quiere darnos todo lo que nos ayude a crecer, a ser mejor, a ser más hijos de su Hijo. La vida y la muerte del ser humano tienen sentido cuando dejamos que el misterio del Dios encarnado, que padece, muere y resucita, ilumine nuestra fe y despierte en nosotros nueva esperanza.

Siempre es tiempo de aprender a querer lo que Dios quiere, y quererlo como Él lo quiere y cuando Él lo quiere. Es tiempo de confiar en su amor y dejarnos tocar por su ternura. La ternura de un niño es siempre signo profundo de confianza. Dios quiere con ello, enseñarnos que podemos confiar en Él. No temas, el Señor está contigo.

Resuena el anuncio del Nacimiento del Salvador, de Dios con nosotros, en medio de un mundo convulsionado por el anuncio de una nueva ola de covid. Pero en medio de tantos momentos de sequedad, de noche oscura, resuene también la esperanza de una Noche Buena, Noche de Paz, porque Dios nos ama, Dios nos quiere, y lo demás da igual porque confiamos en Él. No tenemos derecho a dudar de su amor en medio de este amargo cáliz que probamos. Porque Dios está presente, aunque escondido en la carne humana, porque ha hecho un compromiso con todos hasta la eternidad.

Que Santa María Virgen, San José, San Rafael Guízar y el Beato Ángel Darío, que supieron discernir el camino que Dios les marcaba en momentos de crisis, intercedan por nosotros para vivir en plenitud este tiempo.

¡Feliz Navidad!

+ CARLOS BRISEÑO ARCH, OAR.

Obispo de Veracruz

CD/YC

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