Sep 23, 2021 / 11:22

Urge profesionalizar la política

***Y hablando de esa falta de profesionalización hace falta, urge, es necesario profesionalizar la política. Resulta urgente fomentar liderazgos capaces de convertir adversidades en motivaciones. Quizás es demasiado optimismo. La política es el arte de hacer posible lo que parece imposible, ciencia de diálogo y voluntades, vocación de personas nobles y con espíritu de servicio. Quien pretenda dedicar su vida a ella es quien, teniendo claro lo anterior, asume desde el inicio que no es espacio para lucrar, sino para impulsar cambios y modelos que impacten positivamente a su país.

El político es quien, con un necesario liderazgo, capacidad y vocación de servicio, entiende que en esta noble actividad no hay tareas o retos pequeños, toda decisión tiene un impacto en la colectividad a la que se dirigen sus acciones.

Plan de gobierno. De tal manera, los partidos políticos deben centrarse en la definición del tipo de sociedad y de Estado que se pretende impulsar mediante la oferta electoral que presentan a la ciudadanía.

El qué hacer y cómo hacerlo bien debe primar en la definición de planes y programas estructurales e inclusivos, que garanticen la atención de reformas del país por medio de equipos de trabajo serios, prudentes, coherentes y consistentes, que ejerzan su tarea de manera ética, transparente y recta, donde los mecanismos de rendición de cuentas dejen de ser una obligación para convertirse en un compromiso duradero.

Es por eso que resulta urgente fomentar liderazgos capaces de convertir las adversidades en motivaciones para continuar luchas por países cada vez más democráticos, justos, inclusivos, solidarios y desarrollados, generando empatía con el colectivo social a quien se representa o se pretenda representar de manera legítima, con equipos de personas con áreas de especialización profesional comprobadas para atender integralmente el clamor popular ante demandas estructurales, delinear el rumbo de manera eficiente en los procesos de toma de decisiones y dignificar la política con acciones concretas que tengan un impacto positivo en la mayoría de la población.

Calidad política. Profesionalizar la política implica un ejercicio de responsabilidad con la ciudadanía, reconocer la experiencia y la preparación, sin cerrar espacio a los nuevos liderazgos, con personas idóneas que vivan para el servicio público, no para quienes viven a costa de esta actividad.

Definitivamente, la calidad de los políticos incide directamente en la calidad de la política y, consecuentemente, en la calidad de la democracia.

Como lamentablemente se ha comprobado dentro y fuera de nuestras fronteras, la llegada a altos cargos de toma de decisiones de figuras poco o nada capacitadas debilita el correcto funcionamiento de la institucionalidad democrática, fomenta el clientelismo aumentando una burocracia inútil, premia únicamente a las maquinarias electorales y encarece el nivel del debate sobre asuntos de interés nacional.

CD/YC

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