* Me aburrí de tomar en mi pueblo y emigré en busca de otros lugares

22 de 90

Estoy vivo de puro milagro. Dios me tiene otras cosas. Uno de repente se ufana en decir -si en realidad viéndolo bien no tomaba-, pero haciendo un poco de memoria la verdad que debo dar gracias a Dios de que estoy vivo. Por menos muchas personas no viven.

Claro que hay muchos motivos para estar agradecido con Dios.  

Recuerdo una vez que en el pueblo había recorrido todos los tugurios, ya estaba aburrido y tuve que buscar otros lugares, ciudades apartadas. En una de esas que me escapo y vengo a dar a otro estado. Me despierto en la madrugada en un baño de mala muerte, salgo y estaba en una estación de pasaje. Eran las 4 de la mañana. Tomo otro carro para emprender mi retorno y quise pasar a comprar una camisa y en ninguna tienda me quisieron vender. Estaba todo ensangrentado de la boca. Con sinceridad no me acuerdo qué pasó, no sé si fue un frenón del camión o alguien me golpeó, el chiste es que tenía el labio roto.

Finalmente llegué a casa de mis padres y para contar mi situación tuve que volver a tomar.

Uno piensa que no hay historias, pero en lo que voy escribiendo han salido a la mente unas 20 que fueron debidamente anotadas y en los próximos testimonios los iré compartiendo, con el fin de ayudar a otras personas que al igual que yo sufrimos por esta enfermedad.

Literatura de AA:

¿Por qué se interesa A.A. por los bebedores problema?

Los miembros de A.A. tienen un interés egoísta en brindarles ayuda a los demás alcohólicos que aún no han logrado la sobriedad. Primero, porque saben por experiencia propia que esa clase de actividades, que generalmente denominan trabajo de Paso Doce, les ayuda a mantenerse sobrios. Sus vidas han adquirido un interés importante que los domina y probablemente les recuerda, haciéndoles ver su experiencia de otros tiempos, que deben evitar el exceso de confianza que podría conducirlos a una recaída. Cualquiera que sea la explicación, los A.A. que dedican libremente su tiempo y sus esfuerzos a ayudar a los otros alcohólicos, raras veces tienen mucho trabajo para conservar su propia sobriedad.

La segunda razón es que los A.A. desean vivamente ayudar a los bebedores problema porque el hacerlo así les da la oportunidad de pagar la deuda que contrajeron con quienes les ayudaron a ellos. Esa es la única forma práctica en que un individuo puede pagar su deuda con A.A. Todos los miembros saben que la sobriedad no puede comprarse ni alquilarse a largo plazo. Saben, sin embargo, que el nuevo modo de vivir sin alcohol es suyo con sólo desearlo, si honradamente lo quieren y si están dispuestos a compartirlo con quienes quieran seguirlo.

Tradicionalmente, A.A. nunca "recluta" a sus miembros, nunca incita a nadie a que se haga miembro y nunca solicita contribuciones de fuera.

Mañana les comento cuando un federal de caminos nos alcanzó para decirnos que de milagro salvamos la vida.

PD. En Veracruz hay una oficina intergrupal que se llama “Paso 12”. Si alguien requiere de alguna información para dejar de beber el teléfono es 229 932 58 80 y un email: oficinaintergrupalveracruz@hotmail.com

CD/YC