Jul 16, 2022 / 07:26

Testimonios de Alcohólicos Anónimos: Sentimos la fraternidad

* El anonimato es y ha sido siempre la base del programa de A.A.

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Se siente bonito cuando pasa uno a tribuna y decimos Soy Andrés, y soy un enfermo alcohólico. De inmediato retumba el salón cuando contestan los compañeros, adelante Andrés, échale ganas Andrés.

Hasta se enchina la piel. Usted dirá por qué. Bueno, es que uno en la calle está acostumbrado a la grilla, a la envidia, a la metida de pie, sin embargo, aquí funciona muy bien lo que le decimos, la unidad.

Cuando alguien tiene un problema de inmediato todos lo apoyamos, echamos montón y lo sacamos adelante. Es la famosa fraternidad.

Y en lo particular me ha funcionado el tercer paso que repetimos, dice: Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.

De la literatura de AA:

¿Si me hago miembro de A.A. no lo sabrá enseguida todo el mundo?

El anonimato es y ha sido siempre la base del programa de A.A. Después de ser miembros por algún tiempo, la mayoría de los A.A. no tienen inconveniente en que se sepa que se han unido a una sociedad que les ayuda a permanecer sobrios.

Tradicionalmente los A.A. nunca revela su asociación con el movimiento a través de la radio, la prensa o cualquier otro medio de publicidad. Y ninguno de ellos tiene el derecho de revelar la identidad de ningún otro de los miembros.

Eso quiere decir que los recién iniciados pueden tener la seguridad de que sus nuevos amigos no divulgarán lo que sepan en relación con sus problemas como bebedores. Los miembros antiguos del grupo comprenden lo que sienten los recién llegados y recuerdan sus propias dudas y el temor que sentían de ser identificados públicamente con la aterradora palabra de "alcohólico".

Una vez que se ha hecho miembro de A.A., el recién llegado puede pensar que en realidad era una simpleza asustarse de pensar que el público pudiera informarse de que había dejado de beber. Cuando uno es un bebedor, las noticias de sus aventuras se saben rápidamente, y la mayoría de los alcohólicos ya han adquirido fama de borrachos incurables cuando resuelven unirse a A.A. El hecho de que sean bebedores, con muy raras excepciones, no es un secreto muy guardado y en esas circunstancias lo raro sería que la buena noticia de que un borracho deje de tomar pasase inadvertida.

Cualquiera que sea la circunstancia, nadie más que el propio interesado, o sea el recién afiliado a A.A. tiene el derecho de hacer declaraciones al respecto y sólo de modo que en ninguna forma vaya a perjudicar a la comunidad.

Mañana es domingo, pero nadie va a recibir visitas, todavía llevamos unos cuantos días, va a ser hasta el mes.

Frase: Las manos que dan jamás estarán vacías.         

PD. En Veracruz hay una oficina intergrupal que se llama “Paso 12”. Si alguien requiere de alguna información para dejar de beber el teléfono es 229 932 58 80 y un email: oficinaintergrupalveracruz@hotmail.com

CD/YC

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