Nov 15, 2021 / 08:41

¡Ni sufre ni se acongoja!

***Ese es Emilio Gamboa Patrón. Alejado momentáneamente de la política se casó recientemente luego de enviudar y aunque pudo haber realizado un pachangón que ya la hubiera querido Santiago Nieto se mantiene de bajo perfil. El yucateco hizo pública su relación en mayo de 2018, cuando ambos formaban parte de la bancada del PRI en el Senado.

Luego de tres años de relación sentimental, los exsenadores Hilda Esthela Flores Escalera, nacida en Saltillo, Coahuila el 9 de septiembre de 1970 (51 años de edad), y Emilio Gamboa Patrón quien nació el 23 de agosto de 1950 (71 años de edad), contrajeron nupcias en fecha reciente en la ciudad de Mérida, Yucatán.

Emilio Gamboa estuvo casado previamente con María Angélica Miner de la Concha, con quien tuvo tres hijos: Pablo, Emilio y Paulina Gamboa Miner. Sin embargo, María Angélica Miner falleció el 8 de agosto de 2016.

Hilda Flores, originaria de Coahuila, también tuvo un matrimonio con el empresario Carlos Humberto Farías Martínez, de quien se divorció. Fruto de esa relación es madre de trillizos, dos mujeres y un hombre, que rondan los 24 años.

Actualmente, ninguno de las dos figuras se encuentra en la escena política nacional, aunque acaba de mandar sendas indirectas (directas) a Santiago Nieto. "Me casé y solo invité a diez personas, hay que tener bajo perfil" Gamboa ahora se burla de Nieto.

El ex senador aliviado porque Santiago Nieto iba tras ciertas propiedades de lujo en la CDMX.

En la última semana el ex senador Emilio Gamboa presumió su buen tino entre allegados y conocidos. A raíz de la salida de Santiago Nieto del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el político yucateco recordó en diversos mensajes que él se casó hace un mes y que lo hizo en la máxima reserva.

"Yo podría haber hecho una boda más grande que la de Nieto, invitado ex presidentes, dueños de empresas, pero me casé con solo diez personas, hay que tener perfil bajo", deslizó entre sus amigos.

La frase expresa una realidad ineludible. Las bodas y los festejos de políticos encumbrados del PRI y del PAN se encuentran, desde el inicio de la 4T, entre el permanente dilema entre la ostentación requerida para hombres y mujeres de buena posición y la inteligencia de pasar desapercibidos. El episodio de la boda de Juan Collado, hoy por hoy preso y referente en el pabellón VIP del Reclusorio Norte, encendió todas las alarmas.

CD/JV

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