Ago 16, 2021 / 10:49

Manglares, el paraíso ultrajado; siguen sin plan integral de manejo

El Arroyo Moreno, el pulmón más importante de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río-Medellín, actualmente se encuentra amenazado, ya que estudios arrojan que la cantidad de contaminantes en el agua es alarmante

Boca del Río.- Las enredaderas formadas por las raíces del mangle, el zumbido de los mosquitos sólo superado por el crujido de los cangrejos caminando sobre las hojas secas y chapoteando el agua oscura, interrumpido por el trinar de diferentes especies de aves, es un paraíso ubicado en el centro del municipio turístico de Boca del Río, en Veracruz.

Se trata del área natural protegida de Arroyo Moreno, el pulmón más importante de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río-Medellín, el cual actualmente se encuentra amenazado, ya que estudios arrojan que la cantidad de contaminantes en el agua es alarmante.

Tenemos once años monitoreando la calidad de agua de este arroyo, desafortunadamente los estudios microbiológicos indican una alta contaminación fecal, es decir bacterias que vienen de los desechos humanos de la población. Las leyes internacionales nos dicen que debemos tener para ambiente saludable 200 unidades formadoras de colonias de esta bacteria que se llama Escherichia coli, y en estos años nosotros hemos encontrados del orden de 2 mil a 20 mil bacterias de unidades formadoras de colonia en 100 mililitros de agua”, afirmó José Antolín Aké, investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías.

El manglar todavía mantiene funciones ecológicas, pues se observa gran diversidad de especies, protección e insumos de pesca para el consumo humano, sin embargo, de continuar esta contaminación esto se verá afectado. Este ecosistema es prácticamente una incubadora de una gran cantidad de especies.

El fétido olor de una de varias descargas de aguas residuales que se pueden observar a lo largo del manglar rompen la ilusión de paraíso:; el mal funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales de los municipios de Veracruz-Boca del Río y Medellín de Bravo podrían condenar la existencia del área natural protegida a largo plazo.

La doctora Magnolia Garduño, investigadora responsable del laboratorio de toxicología del Instituto Tecnológico de Boca del Río, durante un año ha monitoreado el agua de Arroyo Moreno y ha encontrado bacterias que pueden causar enfermedades que afectarían el aparato digestivo de las personas, en caso de consumirlas.

Son altamente de riesgo, debido a que causan diarreas, fiebre, principalmente a población vulnerable como niños y adultos, entre ellas el E. coli y la salmonella que en otros lugares llaman tifoidea; también se están identificando algunos metales pesados como plomo, cadmio y cobre así como plaguicidas”, explicó.

También se han realizado estudios sobre los sedimentos, en donde se ha hallado la presencia de aceites y grasas que llegan directamente de las calles, de los restaurantes o cocinas que desechan al caño estas grasas, o de talleres mecánicos.

Qué pasa cuando se depositan en sedimentos, empieza a cerrar poros donde habita biota, a consumir el oxígeno y a degradar el ecosistema, ¿qué hemos encontrado?, sí se han encontrado rastros de grasa y aceite”, afirmó Rocío Bernal, responsable de Laboratorio de Investigación de Recursos Acuáticos Instituto Tecnológico de Boca del Río.

La situación ha llevado al retiro a quienes pescaban, como actividad comercial, en esta zona. Ahora se han enfocado al ramo turístico; sin embargo, debido al descuido de la zona y a la falta de promoción turística, poco han logrado posicionarlo.

Con información de: Excélsior

CD/YC

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