Jun 27, 2024 / 10:37

"Las decisiones políticas son cada vez más emocionales que racionales"

***La última y nos vamos. La directora general de Consultores y Marketing Político, Gisela Rubach, siempre ha sostenido que en esta materia hay que tener claro que las personas olvidan lo que dices e incluso lo que haces, pero jamás olvidarán lo que les haces sentir: "Las decisiones políticas son cada vez más emocionales que racionales".

Para esta consultora política mexicana, las campañas electorales no pueden basarse en ocurrencias o intuiciones, sino que es necesario tener un plan estratégico: "Este plan no es un documento que se guarda en un cajón o que tiene mil páginas. Son 20 ó 30 folios donde se explica el cómo, dónde, cuándo, por qué y el número de votos que se quieren conseguir en una campaña electoral". Una campaña es "la administración el caos; la combinación eficiente de tiempo, dinero, talento y gente".

Por eso, aunque las campañas electorales sean emocionales, su preparación debe ser planificada estratégicamente y ejecutada con rigor. "Una campaña no es de estómago ni de hígado, es de cabeza fría, disciplina y orden".

Gisela es veracruzana, de Huatusco, pero empezó su afición por el marketing político en la campaña de don Fernando Gutiérrez Barrios, a quien le pasaba tarjetas haciéndole algunas recomendaciones.

La figura del político en el proceso electoral: "El candidato tiene que sentirse candidato, reflejarlo en la mirada, disfrutar, enamorar, conquistar, seducir y conseguir dinero". En este sentido, reflexionó que las campañas son cada vez más un show y los candidatos son parte central de ese show. Eso sí, sin olvidar que el candidato es la segunda figura, porque la primera es el elector, "la estrella es el elector". Por eso recordó que "si en marketing el cliente siempre tiene la razón, en marketing político el elector es el cliente".

Los políticos son el 20 por ciento de la población que decide sobre el 80 por ciento restante. ¿En qué tanto por ciento quieren estar? El poder en el mundo lo tienen ustedes, los jóvenes, y aún no lo saben".

La política es un riesgo, pero también es un sueño. Y en la situación actual, "necesitamos grandes sueños, aspirar a cambiar nuestra sociedad y luchar por ello.

CD/YC

Otras: