Oct 28, 2021 / 07:50

Evangelio del día 28 de octubre de 2021

Jueves, 28 De Octubre
Santos Simón y Judas, apóstoles, Fiesta
Calendario ordinario


San Ferrucio de Maguncia San Salvio de Amiens

Evangelio según San Lucas 6,12-19.

Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles:
Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,
Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote,
Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,
para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados;
y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


BulleRuperto de Deutz (c. 1075-1130)
monje benedictino
Obras del Espíritu Santo (SC 165, Œuvres du Saint Esprit 4,9)

Los apóstoles instruidos por el Espíritu Santo

La Verdad dijo a todos los apóstoles reunidos: “El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo” (Jn 14,26). (…) En el momento que los apóstoles han visto aparecer las lenguas de fuego divino que se posó sobre cada uno de ellos (cf. Hech 2,3), percibieron de una sola mirada todas las Escrituras y todos los profetas, por iluminación interior. (…) Penetraron los secretos que permanecían cerrados a escribas y fariseos, a sabios y doctores de la Ley. Así se cumplió la palabra del Señor: “Has ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y las has revelado a los pequeños” (Mt 11,25). Estos hombres sin letras no eran enseñados por hombres, sino instruidos maravillosamente por el Espíritu Santo, el Espíritu de inteligencia (cf. Is 11,2) que les abría el tesoro de las Escrituras.
Por eso, tienen el derecho de ser recibidos y escuchados por nosotros como si fueran la boca del mismo Dios (cf. Lc 10,16). (…) Nuestra fe está fundada sobre ellos, así como sobre los patriarcas y los profetas, a quienes el Espíritu mismo hizo oír la Palabra de Dios, sin mediar un hombre. Nosotros guardamos este fundamento.
En cuanto a los que no estaban ahí, que no han aprendido de esa forma, creemos que no hablan por su opinión personal, sino que se apoyan sobre el testimonio de los apóstoles. La Revelación fue hecha a los apóstoles (…). A ellos fue revelado por el Espíritu Santo lo que hombres sin él no podían enseñar o saber.

Notas del día: