Nov 11, 2021 / 08:00

Evangelio del 11 de Noviembre de 2021

¿Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68Ver evangelio en línea

Jueves, 11 De Noviembre
Jueves de la trigésimo segunda semana del Tiempo Ordinario
Calendario ordinario


San Martín de Tours , San Bartolomé de Grottaferrata

Evangelio según San Lucas 17,20-25.

Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios. El les respondió: "El Reino de Dios no viene ostensiblemente,
y no se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allí'. Porque el Reino de Dios está entre ustedes".
Jesús dijo después a sus discípulos: "Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán.
Les dirán: 'Está aquí' o 'Está allí', pero no corran a buscarlo.
Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.
Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación."

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


BulleImitación de Cristo
tratado espiritual del siglo XV
Libro II, c. 1, 2-3

Permanecer en el Reino de Dios

“El Reino de Dios está dentro de vosotros” dice el Señor… Ea, pues, alma fiel prepara tu corazón a este Esposo para que quiera venirse a ti, y hablar contigo. Porque Él dice así: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y vendremos a él, y haremos en él nuestra morada” (Jn 14,23). Da, pues, lugar a Cristo, y a todo lo demás cierra la puerta. Si a Cristo tuvieres estarás rico, y te bastará. Él será tu fiel procurador, y te proveerá de todo, de manera que no tendrás necesidad de esperar en los hombres. Porque los hombres se mudan fácilmente, y desfallecen en breve; pero “Jesucristo permanece para siempre” (Jn 12,34), y está firme hasta el fin.
No hay que poner mucha confianza en el hombre frágil y mortal aunque sea útil y bien querido, ni has de tomar mucha pena si alguna vez fuere contrario o no te atiende. Los que hoy son contigo, mañana te pueden contradecir, y al contrario; porque muchas veces se vuelven como el viento. Pon en Dios toda tu esperanza, y sea Él tu temor y tu amor. Él responderá por ti, y lo hará bien, como mejor convenga.
“No tienes aquí domicilio permanente” (Hb 13,14). Dondequiera que estuvieres, serás “extraño y peregrino” (Hb 11,13), y no tendrás nunca reposo, si no estuvieres íntimamente unido a Cristo.

CD/GL

Notas del día: