Ene 08, 2022 / 08:00

Evangelio del 08 de Enero de 2022


¿Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68

Sábado, 8 De Enero
Día 8 de enero
Calendario ordinario
Beata Eurosia Fabris , San Lorenzo Giustiniani

Evangelio según San Marcos 6,34-44.


Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Como se había hecho tarde, sus discípulos se acercaron y le dijeron: "Este es un lugar desierto, y ya es muy tarde.
Despide a la gente, para que vaya a las poblaciones cercanas a comprar algo para comer".
El respondió: "Denles de comer ustedes mismos". Ellos le dijeron: "Habría que comprar pan por valor de doscientos denarios para dar de comer a todos".
Jesús preguntó: "¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver". Después de averiguarlo, dijeron: "Cinco panes y dos pescados".
El les ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde,
y la gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.
Entonces él tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. También repartió los dos pescados entre la gente.
Todos comieron hasta saciarse,
y se recogieron doce canastas llenas de sobras de pan y de restos de pescado.
Los que comieron eran cinco mil hombres.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

San Juan de la Cruz (1542-1591)
carmelita descalzo, doctor de la Iglesia
Cántico Espiritual B 15,28-29

“Se había hecho tarde…Todos comieron hasta saciarse”
Mi amado (…)
La noche sosegada
en par de los levantes de la aurora,
la música callada
la soledad sonora,
la cena que recreas y enamora.
Es de saber que en la Escritura divina este nombre cena se entiende por la visión divina; porque así como la cena es remate del trabajo del día y principio del descanso de la noche, así esta noticia, que habemos dicho sosegada, le hace sentir al alma cierto fin de males y posesión de bienes, en que se enamora de Dios más de lo que antes estaba. Y por eso le es él a ella la cena que recrea, en serle fin de los males; y la enamora, en serle a ella posesión de todos los bienes.
Pero, para que se entienda mejor cómo sea esta cena para el alma (la cual cena, como habemos dicho es su Amado), conviene aquí notar lo que el mismo amado Esposo dice en el Apocalipsis, es a saber: Yo estoy a la puerta, y llamo; si alguno me abriere, entraré yo, cenaré con él, y él conmigo (Ap 3, 20). En lo cual da a entender que él trae la cena consigo, la cual no es otra cosa sino su mismo sabor y deleites de que él mismo goza; los cuales, uniéndose él con el alma, se los comunica y goza ella también; que eso quiere decir yo cenaré con él, y él conmigo. Y así, en estas palabras se da a entender el efecto de la divina unión del alma con Dios, en la cual los mismos bienes propios de Dios se hacen comunes también al alma Esposa, comunicándoselos él, como habemos dicho, graciosa y largamente. Y así él mismo es para ella la cena que recrea y enamora, porque, en serle largo, la recrea, y en serle graciosa, la enamora.

CD/GL

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