Jul 09, 2022 / 10:27

Esperan en Misantla cuerpos de Jesús y su sobrino Pablo, fallecidos en tráiler en Texas

Isabel Zamudio

* Su familia está desesperada porque no hay fecha para que se los entreguen

Misantla, Ver.- En Arroyo Hondo, una pequeña comunidad de Misantla, Veracruz, un modesto altar con dos fotografías, veladoras, una botella de cerveza y pan, aguardan la llegada de los cuerpos de Jesús Álvarez de 45 años, y su sobrino Pablo Ortega Álvarez de 20, quienes fallecieron en el tráiler de la muerte abandonado en San Antonio, Texas.

Su familia está desesperada porque no hay fecha para que se los entreguen, les dicen que tal vez en 10, o que en 15 días o un mes, pero no precisan cuándo.

Patricia Ortega Jiménez, madre y abuela de dos de los migrantes veracruzanos que murieron en Estados Unidos se siente angustiada y desesperada.

“Desesperada, desesperadamente, porque no llega y no llega, y nosotros estamos aquí ya para darle cristiana sepultura, de hecho le estamos haciendo rezos para que pronto lleguen y darle su cristiana sepultura, verlo por lo menos para darle el último adiós”.

Marisela Álvarez Ortega, Hermana y tía de las víctimas indica que no saben si esos 10 ó 20 días corren desde el accidente o desde la identificación oficial.

“15 días, pero no sabemos si es contando desde el momento que fue el accidente o ahorita que empezó esta semana, no lo sabemos; ya los tienen preparados ya le hicieron la autopsia y los embalsamaron ya nomás esperamos que ellos digan cuándo”.

El pollero que los llevó a la muerte cobró 3 mil dólares por cada uno, y ya no habrá devolución.

“Tres mil pesos dólares es lo que le cobraron a mi hermana por cada uno, y de hecho a pesar de la tragedia que pasó, a mi hermana le cobraron todo cuando ellos llegaron a Laredo, haz de cuenta que fue un dinero perdido, tanto familia como dinero”, indicó Marisela.

Jesús se fue para ganar dinero suficiente para que su madre no tuviera que irse a Sonora y Sinaloa a trabajar.

Los 250 pesos que le pagaban en Misantla, laborando en el campo, no alcanzaba para mantener los gastos mínimos de la casa, y en Estados Unidos trabajaría de albañil.

Su madre lo recuerda como muy trabajador.

“Buen trabajador, me ayudaba mucho y de hecho él se había ido para allá porque ya no quería que yo trabajara en los campos, porque yo me voy a Sonora a trabajar, a Sinaloa al campo, a los empaques, y me había dicho -ya mamá no quiero que trabajes, ya quiero que te quedes en casa-, sí hijo le dije, yo también ya me siento cansada, ya no quiero trabajar pero como no tengo quien me ayude”.

Su hermana expresó que eran unidos y siempre la apoyaba.

“Mi hermano fue un hombre muy cariñoso, muy amable, muy unido con nosotros”.

En tanto el joven Pablo Ortega, se reuniría con su madre que ya está viviendo en Estados Unidos; su esposa se encuentra embarazada, y quería darle lo mejor a su hijo, pero ahora lo dejó en la orfandad.

La familia ha tenido que salir a las calles de Arroyo Hondo a pedir ayuda económica, porque salvo los trámites que realiza el gobierno federal, del alcalde morenista de Misantla, Javier Hernández Candenedo, no han tenido ningún apoyo.

La mamá de Jesús y abuela de Pablo no sabe qué hará ahora, tiene 59 años, no le alcanza la edad para pensión de adultos mayores y seguir viajando a Sonora o Sinaloa a trabajar al campo o empacadoras le resulta ya muy pesado.

Pide apoyo del gobierno estatal y federal para sepultar a sus seres queridos y para sobrevivir ella en su humilde casa.

CD/YC

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