Feb 16, 2024 / 15:36

El inquietante futuro de la selva amazónica

Barcelona, España - ¿Desaparecerá la selva amazónica antes de que acabe el siglo? En un estudio reciente, se ha buscado una respuesta para esta sombría pregunta, analizando los umbrales potenciales que podrían empujar a la selva amazónica a un punto de no retorno.

El estudio, en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, indica que para 2050 entre el 10% y el 47% del bosque amazónico podría cambiar de forma irreversible y desaparecer. “El objetivo primordial del estudio era evaluar cómo de cerca o lejos estamos de sobrepasar los límites seguros planetarios en lo referente al bosque tropical continuo más grande del planeta”, detalla Encarni Montoya, investigadora del CSIC en Geociencias Barcelona (GEO3BCN) y coautora del estudio.

El estudio, liderado por Bernardo Flores, de la Universidad Federal de Santa Catalina (Brasil), señala que las potenciales alteraciones dependen del aumento de la temperatura, la disminución de la precipitación, el aumento de la temporada seca, la intensidad de la estacionalidad de las lluvias y la deforestación. Traspasar el punto de inflexión de estos cinco factores, provocados directa o indirectamente por el cambio climático global, puede provocar cambios locales y sistemáticos en la Amazonía.

Según el estudio, de momento ya se han sobrepasado los niveles de deforestación y degradación del bosque amazónico, siendo el punto de inflexión una deforestación acumulada del 20%. En este caso, el equipo de investigación establece el límite seguro en el 10%, aunque ya se ha superado el 13%.

Teniendo en cuenta los modelos sobre el calentamiento global, el trabajo señala que el umbral crítico de aumento de temperatura media a nivel global, en este caso, se sitúa en 2 grados centígrados, estableciendo como límite seguro para el bosque amazónico 1,5 grados centígrados. En cuanto a la reducción de las lluvias, el punto de inflexión se sitúa en los 1.000 mm de precipitación anuales, indicando como límite seguro 1.800 mm. El estudio establece, además, que no debería superarse el déficit de 450 mm de lluvia al año en los periodos de estación seca. En este caso, los autores del estudio establecen como límite seguro 350 mm. Asimismo, proponen una duración límite de la estación seca, estableciendo el umbral crítico en los ocho meses y el límite seguro en cinco meses.

El equipo investigador del estudio, compuesto por más de 20 profesionales de centros de investigación y universidades de Europa y América, pone también el foco en la necesidad de trabajar en mejorar la integración de datos de campo o experimentales en las simulaciones. Consideran imprescindible avanzar tecnológicamente en la integración de modelos robustos para simular diferentes variables que interaccionan entre sí y que pueden provocar retroalimentaciones y efectos en cascada.

“Las aproximaciones presentadas en este estudio son muy conservadoras debido al desconocimiento de cómo los diferentes factores de cambio relativos al estrés hídrico y las características intrínsecas de los ecosistemas amazónicos interaccionan entre sí y aceleran o disminuyen las velocidades de cambio”, lamenta Montoya.

La desaparición de los bosques amazónicos influiría en la regulación climática del planeta, así como en la pérdida de diversidad tanto biológica como cultural a nivel global. “Como bosque tropical continuo más extenso del planeta, lo que pase en la Amazonía tiene y tendrá repercusiones a escala global debido, entre otros factores, a su papel de regulador climático”, subraya Montoya. También conllevaría la pérdida de diversidad cultural: la Amazonía es el hogar de 47 millones de personas, incluyendo 2,2 millones de indígenas y comunidades locales pertenecientes a unas 400 etnias y culturas diferentes.

Para reducir las potenciales consecuencias negativas y evitar la desaparición de la Amazonía apelan a la responsabilidad local e internacional. “Además de desarrollar políticas de restauración y conservación a nivel local para desacelerar la degradación, se deben tomar ya acciones a nivel supragubernamental, en la esfera política global, encaminadas a la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero, así como para evitar o disminuir la sobreexplotación de los recursos naturales”, explica la investigadora de GEO3BCN-CSIC.

Los autores del estudio también hacen hincapié en impulsar la participación de los territorios de gobernanza indígena en la toma de decisiones, así como adoptar prácticas tradicionales. De acuerdo con Montoya, “las zonas protegidas y, en especial, los territorios gobernados por indígenas son a menudo espacios mejor preservados”.

El estudio se titula “Critical transitions in the Amazon forest system”. Y se ha publicado en la revista académica Nature. (Fuente: Lara Expósito / GEO3BCN / CSIC)

Con información de: noticiasdelaciencia.com

CD/NR

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