Octavio Paz Lozano, quien recibió el Premio Nobel de Literatura 1990, publicó el 2 de agosto de 1931 su primer poema en el suplemento El Nacional Dominical, del periódico El Nacional (p.3), titulado “Cabellera”, con un epígrafe de Anábasis del poeta francés Saint-John-Perse que había aparecido en la revista Contemporáneos, traducido por Octavio G. Barreda.

Sesenta y siete años más tarde, el periódico El Nacional reprodujo en su último número del 30 de septiembre de 1998 otro poema de Paz, “Oda al sueño”, publicado el 29 de octubre de 1939, y lo acompañó del siguiente texto:

Veta poética.- “Oda al sueño” es el quinto poema que publicó Octavio Paz en el Nacional. De ellos la mayoría quedaron excluidos de su Obra Poética. Recientemente se rescataron y se reivindicaron sus dos primeros poemas publicados en este diario en 1931: “Juego” y “Cabellera”. También se ha revalorado la importancia y la fuerza poética contenida en el poema: “No Pasarán”, dedicado a los republicanos de la guerra civil española, y que Paz se empeñó en arrinconar en el olvido. Dicho poema también fue publicado por El Nacional. Esta “Oda al sueño”, publicada en 1939, aun puede considerarse como parte de su obra juvenil; El autor tendría entonces 25 años de edad. De su lectura uno bien puede preguntarse por qué Paz decidió marginarlo de sus obras completas.

Director de la revista Taller, redactor de El Hijo Pródigo y fundador y director de las revistas Plural y Vuelta, Octavio Paz nació el 31 de marzo de 1914 en Mixcoac, Distrito Federal (Hoy Ciudad de México). Y falleció el 19 de abril de 1998 en la Casa de Alvarado, también en la Ciudad de México.

Nieto del periodista y escritor Ireneo Paz Solórzano, estudió en las facultades de Derecho y Filosofía y Letras de la UNAM.

Colaboró en las revistas Barandal (1931-1932), Alcancía (1933), Cuadernos del Valle de México (1933-1934), Taller Poético (1936-1938), Poesía (1938), Ruta (1938), Tierra Nueva (1914), América. Estaciones (1958), Revista Mexicana de Literatura. Fundó y dirigió los primeros 58 números de la revista Plural, del diario Excélsior, hasta su renuncia en 1976. Al año siguiente encabezó la fundación de la revista Vuelta, que dirigió hasta su muerte.

También escribió para los suplementos La Cultura de México de la revista Siempre, y Sábado, del diario Unomásuno, así como en los diarios Excélsior(1972-1976 y1989), El Universal, Novedades y La Jornada.

En 1944 obtuvo una beca de la fundación Guggenheim e ingresó en el Servicio Exterior Mexicano, para el cual desempeñó misiones en Estados Unidos (1944-1946) y Francia (1946-1952). Durante su estadía en París se relacionó con los miembros del movimiento surrealista encabezado por André Bretón. A su regreso a México colaboró en Hoy, Letras de México, Revista de la Universidad, La Palabra y El Hombre y México en la Cultura, suplemento de novedades. Participó en la creación del grupo “Poesía en voz alta”.

Fue director de organismos internacionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores y embajador mexicano en la India (1962-1968). En 1968 abandonó la embajada en protesta por la matanza del 2 de octubre de ese año, en Tlatelolco. Fue maestro de la universidad de Cambridge.

En el Ensayo Mexicano Moderno (1958), José Luis Martínez dice que: A la manera de muchos de los mayores poetas que al lado de su lírica han expuesto su personal arte poética, Octavio Paz ha prolongado su poesía en brillantes ensayos que se enriquecen constantemente con nuevas perspectivas: Filosofía, antropología, mitología, política.

En El laberinto de la soledad comenzó por explicarse el secreto del hombre en México y propuso audaces teorías sobre algunos de sus aspectos: La soledad, la fiesta, la injuria, el hermetismo, la Revolución. Aquel libro tuvo una prolongación crítica y autocrítica en un ensayo de memorable lucidez, Posdata, interpretación simbólica de acontecimientos recientes, que nos enfrenta el reverso de la máscara- que al mismo tiempo nos expresa y nos ahoga- de carácter nacional.

En cuanto al Arco y la Lira, es un libro cuyo valor intelectual “puede compararse con los estudios de teoría literaria de Alfonso Reyes”, es una antología poética que tiene en principio, el mérito de ser cabalmente estética y una poética, es decir, que ofrece una concepción filosófica y otra íntima, desde adentro, de la poesía. En su doctrina se logra una síntesis afortunada de varias corrientes del pensamiento contemporáneo; pero radicalmente expresa una sola y coherente concepción poética; la del poeta que es su autor.

El 11 de octubre de 1990 Octavio Paz recibió en Estocolmo, Suecia, el Premio Nobel de Literatura. Es el primer mexicano y quinto latinoamericano en obtener ese premio. Antes lo habían recibido Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, Gabriela Mistral y Gabriel García Márquez.

El 17 de abril de 1995 preside el acto de apertura de los homenajes a Sor Juana Inés de la Cruz, al cumplirse los 300 años de su muerte.

El 11 de diciembre de 1997 se constituye legalmente la Fundación Octavio Paz en la Casa de Alvarado.

En agosto de 2000 La Gaceta del Fondo de Cultura Económica dedicó su número a Octavio Paz, El Laberinto de la Soledad, 50 aniversario, donde se hace una evaluación de esa obra y se incluye una “Cronología de Octavio Paz” que enlista sus obras en prosa y verso, y asimismo la bibliohemerografía referente al Laberinto de la soledad.

CD/YC