Nov 23, 2021 / 05:55

Dieta aconsejada después de que te quitaron la vesícula biliar

La vesícula produce bilis, una sustancia que ayuda a deshacer las grasas, te decimos cómo cuidarte tras una operación

Poco sabemos de la vesícula biliar, pero se trata de un órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado, que se encarga de almacenar la bilis, un líquido producido por el hígado que viaja a través de un tubo llamado "conducto biliar común" que conecta al hígado, la vesícula y el intestino delgado. La bilis ayuda a digerir las grasas, aunque pueden existir algunos riesgos que promueven el endurecimiento de los depósitos del líquido.

Al endurecerse por diversas razones, se forman cálculos biliares que sólo pueden ser eliminados a través de una operación, la cual ocurre actualmente cuando se extrae la vesícula biliar mediante un proceso llamado laparoscopía. Los expertos señalan que si bien la vesícula biliar no es un órgano vital, juega un papel fundamental en la digestión, por lo que aquellas personas que someten a una extirpación deben cambiar su dieta.

Entre las principales recomendaciones, los expertos de Medical News Today aconsejan evitar alimentos grasosos o picantes y aunque aceptan que no existe una dieta específica para estos casos, sí sugieren dar prioridad a algunos alimentos para recuperarse después de la cirugía para evitar efectos adversos. A continuación te contamos cuál es la dieta que se aconseja llevar después de que te quitaron la vesícula biliar.

Dieta después de que te quitaron la vesícula biliar

Los expertos señalan que tras la cirugía, cuando el paciente despierta de la anestesia, puede beber pequeñas cantidades de líquido y si no se siente enferma, comer un poco de alimentos sólidos.

La extracción de la vesícula biliar puede causar estreñimiento los primeros días, así que se recomienda tomar de 8 a 10 vasos de agua para reducir este síntoma, además de medicamento alterno que pueda suministrar el médico.

Además de eso, se recomienda que al menos los primeros siete días después de la cirugía, el paciente mantenga una dieta de fácil digestión para evitar que el tracto gastrointestinal se esfuerce demasiado y provoque malestares estomacales.

Estos son algunos de los alimentos que se recomiendan:

  • Proteína magra

Es decir, cortes de carne bajos en grasa y evitar los lípidos al máximo. Se pueden aprovechar la pechuga de pollo o pavo, los pescados, mariscos, legumbres, nueces y semillas con un bajo contenido de grasa y en pequeñas cantidades.

  • Fibra con cautela

Estos alimentos pueden ayudar a prevenir el estreñimiento, pero deben introducirse muy poco a poco después de la cirugía. En este caso se habla de cereales integrales, frutas y verduras frescas, legumbres, nueces y otros frutos secos, cereales de salvado y avena, entre los principales.

  • Lácteos bajos en grasa

Aunque pueden promover la inflamación, son una buena fuente de calcio. Prefiere los lácteos bajos en grasa o busca otras fuentes de calcio como verduras de hoja verde, legumbres, sardinas, salmón o atún, y alimentos fortificados con calcio.

  • Vegetales cocidos y fruta sin cáscara

Los vegetales cocidos son mucho más accesibles para el estómago y no fuerzan tanto el tracto digestivo, así que resultan una buena opción. Por otra parte, se aconseja comer la fruta sin cáscara o en una presentación de jugo natural recién hecho.

Después de un periodo de cuidado, los demás alimentos deberán ser reintegrados a la dieta del paciente poco a poco, pues la tolerancia depende de cada persona y por ello, siempre es oportuno contar con acompañamiento médico.

Con información de: Gastrolab.web

CD/YC

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