Sep 22, 2021 / 13:48

Con mujeres en gobierno hay menos corrupción

La creencia de que las mujeres tienden a ser menos corruptas que los hombres es bastante generalizada, incluso entre especialistas en desarrollo. Esta creencia está basada, a grandes rasgos, en dos tipos de investigaciones ligadas entre sí. El primer tipo de investigación es el de los estudios experimentales y las encuestas que analizan las diferencias en el comportamiento por género y cómo estos se traducen en acciones frente a actos de corrupción. Croson and Gneezy (2009) hicieron una revisión robusta y establecieron que en diferentes contextos, comparadas a los hombres, las mujeres tienen más aversión al riesgo, son más sensibles a indicadores sociales, son menos competitivas, más altruistas, más inclinadas a colaborar y al mismo tiempo tienen menos confianza y estándares éticos más flexibles. En general, estas características apuntan a que las mujeres son menos propensas a participar en actividades egoístas y riesgosas como son los actos de corrupción.

Hace falta más participación de mujeres en la política. De acuerdo con una reflexión de Ana Grimaldo ¿Sabes cuántas mujeres encabezan actualmente una secretaría? Sólo 26 por ciento de las dependencias tienen a una mujer como titular, sólo en cuatro entidades hay más secretarias que secretarios, pero en Aguascalientes y Sonora ninguna mujer encabeza alguna.

Por lo que respecta al ámbito político fue necesario que realizaran reformas para garantizar su participación en términos de paridad de género, pero con los resultados vemos que, por ejemplo, el hecho de tener cabildos más paritarios no implica que estos sean presididos por mujeres, pues sólo 12 por ciento de los cabildos son presididos por ellas.

Eso sin considerar que las secretarías que suelen dirigir reciben menos presupuesto que aquellas que presiden hombres, como las de Gobierno, de Economía, de Finanzas o de Seguridad Pública.

De las Secretarías estatales encabezadas por mujeres, 6 por ciento son de Gobierno, 7 por ciento de Seguridad Pública y 28 por ciento de las Secretarías de Finanzas. En contraste, las que más suelen encabezar las mujeres son las de Igualdad de Género (100 por ciento) y Función Pública (55 por ciento), apunta el informe.

Además, en 2019, sólo 2 de cada 10 dependencias estatales estaban encabezadas por mujeres.

Respecto a la confirmación de comité ejecutivos nacionales, que estos siguen siendo hombres quienes ocupan los espacios de liderazgo, de 212 presidencias, 38 son mujeres y 174 hombres continúan siendo para los hombres. Asimismo, ninguno tiene a más presidentas que presidentes de partido y en 5 estados 100 por ciento de las dirigencias de los partidos políticos recaen en hombres.

En consecuencia, considera, se acentúan conductas tradicionales hacia los roles femeninos.

Lo que se traduce en acoso o amenazas hacia mujeres con ambiciones políticas lo cual inhibe su participación política.

¿Qué se puede hacer?

La implementación de cuotas es una herramienta que de primera instancia puede facilitar, pero no garantizar, el acceso a las mujeres a la vida política de un país.

De acuerdo con ONU Mujeres, desde el año 2000 el porcentaje de parlamentarias elegidas a nivel local en América Latina incrementó de un 13.23 por ciento a 30.7 por ciento en 2018; sin embargo, en la región aún no se termina garantizar de manera equitativa la participación de las mujeres.

La paridad política es necesaria para que las mujeres contribuyan a la toma de decisiones que afectan sus vidas y se beneficien del proceso de la democracia.

CD/YC

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