May 09, 2022 / 07:17

Así debes respirar para aumentar el placer en tus relaciones

Tener un encuentro sexual es algo más que la penetración, es atender al antes, al durante y al después y en todo este proceso la respiración es fundamental, tanto para la mujer como para el hombre. De hecho, tener una buena respiración puede llegar a aumentar el placer e, incluso, ayudar frente a problemas como la eyaculación precoz, ¿cómo?

Según explica Antonio Murillo, psicólogo, sexólogo, coach sexual y responsable del Grupo de Trabajo de Psicología, Sexología y Pareja de la Delegación de Córdoba del Colegio Oficial de la Psicología de Andalucía Occidental. la respiración y la relajación son claves para tener una mejor experiencia sexual. “A la hora de tener una sesión de sexo, si la persona se encuentra relajada, puede disfrutar más de cada pequeño detalle, saborear más minuciosamente cada momento y gozar intensamente de cada experiencia” y todo ello aumenta el placer. 

De hecho, hay estudios que evidencian que la respiración induce a una mejora en las relaciones sexuales. Chelom E. Leavitt, de Brigham Young University, en Provo, Utah (Estados Unidos), autora del estudio The sexual mindfulness project concluye que “las personas que están más relajadas durante los encuentros sexuales experimentan un mayor placer en pareja y en solitario”. La autora señala que “ralentizar el proceso de contacto sexual, la conciencia y la excitación reduce la ansiedad, aumenta la comunicación sobre el sexo y crea más satisfacción sexual”. 

Su estudio evidenció que “las parejas que practicaban sexo lento recibían más placer que las que lo hacían rápido y sin prestar atención a la respiración”. 

Dejar de lado el estrés y aprender a relajarnos para disfrutar del momento parece que mejora las relaciones sexuales, pero también nos ayudará a relajarnos y a que estemos menos estresados. 

La experiencia sexual, señala Murillo, “y sobre todo los orgasmos, implican una descarga de tensión, tanto muscular como mental, lo cual puede ayudar a relajarse tanto física como psicológicamente”. 

Crear un ambiente relajado puede ayudar a concentrarnos mejor en la respiración. Para conseguirlo Murillo ofrece unos consejos que pueden sevir de ayuda para practicar sexo sin prisas:

  • Asegurarnos de disponer de tiempo de sobra para poder hacerlo sin estrés.
     
  • Escoger un lugar que proporcione intimidad, comodidad y seguridad sin interrupciones.
     
  • Preparar el ambiente adecuado, con música, temperatura e iluminación.
     
  • Tener a mano posibles accesorios, como aceite de masaje, plumas o pañuelos de seda para acariciar, lubricante y preservativos.
     
  • Mantener un ritmo lento de respiración aunque exista mucha excitación.
     
  • Recordar que el sexo no es solo penetración (ver, mirar, admirar, tocar, acariciar, saborear, oler, escuchar y entender, dar y recibir placer).

Cómo debe ser la respiración

La relajación antes de tener un encuentro sexual ayuda a que la respiración sea lo más lenta posible, incluso en los momentos de más excitación, y esto puede ser muy beneficioso para la pareja ya que puede producir un placer mayor que cuando llevamos una respiración desacompasada o jadeante. Según comenta Nayara Malnero, psicóloga, sexóloga clínica y sex coach y miembro de la Asociación Española de Sexología, “la respiración ayuda a parar, a relajarse y a volver a concentrarte en la relación que estamos manteniendo y también ayuda a controlar más las relaciones sexuales, tanto en hombres como en las mujeres”. 

De hecho, ella practica técnicas de relajación con hombres y con mujeres, indistintamente. En el caso de las féminas, enseña a respirar para ayudar “a aquellas a las que les cuesta entrar en contacto con sus genitales o a las que creen que sienten dolor durante la penetración”, cuando no es así. En el caso de los hombres, lo hace para “el control eyaculatorio, para mejorar la erección y para bajar la ansiedad y el estrés”. 

La respiración en el sexo, como en cualquier otra faceta de la vida, “puede ayudar a regular el ritmo de nuestro cuerpo y de nuestra mente”, explica Murillo. De hecho, “es difícil estar alterado, nervioso o enojado, mientras se respira lentamente, y de igual forma, no es fácil relajarse respirando deprisa; por tanto, el control de la respiración en el sexo puede suponer un grado de control sobre la propia actividad, tanto física como mental y aumentar el placer”. 

El consejo de Malnero es aprender a respirar antes, durante y después del acto sexual. Para ello, aconseja estar en un sitio cómodo. El objetivo es “no tomar el aire para llevarlo hasta el pecho, sino tomar aire y llevarlo hasta la tripa. Esto que evitará que nos aceleremos y que bajemos el ritmo. Hay que respirar despacio y lograr que el aire llene la zona de la tripa, notando que esta crece y que se encoge. Para ello, recomienda tomar el aire por la nariz y soltarlo por la boca, poco a poco”.

Practicando esta respiración “podemos ver que el nivel de excitación baja y que aumenta el nivel de control, de equilibrio y de concentración”. En el momento de las relaciones sexuales, se puede utilizar esta respiración para “eliminar pensamientos negativos relacionados con la eyaculación o con la erección del tipo voy a eyacularno consigo la ereccióntengo que parar o tengo que durar más”. 

Otro tipo de respiración que propone Malnero es “intentar aguantar la respiración para soltar el aire poco a poco”. Esto “puede ayudar a relajarnos y a concentrarnos en la relación para controlar más y sentir más placer”. 

Eyaculación precoz y respiración

Pero la respiración no solo aumenta el placer sino que, además, puede ayudar frente a problemas como la eyaculación precoz en el hombre. “Una respiración adecuada durante la relación sexual es fundamental para el control de la eyaculación precoz”, señalan los expertos de Sanitas. 

Esto es así porque “el acto sexual comienza con una respiración suave y se va acelerando a medida que se acerca el orgasmo, por lo que controlar el ritmo respiratorio contribuye a la relajación del cuerpo y a la concentración”.

Una buena técnica de respiración profunda y controlada “permite tomar control de la respiración para luego controlar con ello la eyaculación precoz”. El primer paso para conseguirlo es, como en todo, “aprender la manera correcta de respirar y eso sucede cuando se logra que el aire inspirado llegue hasta el fondo de los pulmones sin que se muevan ni los hombros ni el pecho, sino más bien que sea el abdomen el que se expanda”. Este gesto se puede practicar a diario y antes de mantener las relaciones sexuales, donde el control se pierde. 

Para llevar a cabo una respiración lenta “es importante estar relajado y esto se puede lograr mediante un ejercicio de respiración centrado en inspirar el aire profundamente por la nariz y exhalarlo por la boca de forma rítmica”, explican los expertos de Sanitas. Los gemidos pueden ayudar a adquirir este tipo de flujo respiratorio”. El objetivo, para los hombres con eyaculación precoz, será “evitar la eyaculación antes de los 7 ó 15 minutos, manteniendo la atención en las sensaciones de placer que genera el coito”, señalan los expertos de Sanitas.

Con información de: cuidateplusmarca.com

CD/YC

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