Oct 10, 2021 / 22:39

Así como las olas, la Tierra tiene un manto de ondas inmóviles

Las ondas superficiales magnetohidrodinámicas (MHD) forman parte de un fenómeno esencial para el funcionamiento de diferentes sistemas que hacen funcionar al universo. Son, además, un mecanismo eficiente para filtrar, acumular y guiar las turbulencias de nuestro planeta que, de no ser por estas características, causarían destrozos sobre la Tierra. En este contexto, un grupo de investigadores descubrió que la magnetósfera, o "magnetopausa", esa capa que nos cubre y cuida de la furia del Sol, generan auroras boreales.

Estas luminiscencias, de acuerdo a un estudio publicado en "Nature Communications", se generan a partir de la sinergia que existe entre el Sol y la Tierra. Dicha interacción ha demostrado que el clima espacial influye, directa o indirectamente, con el tiempo meteorológico terrestre, pues la magnetósfera se encarga de controlar el movimiento del viento solar.

Dicha relación se puede ver reflejada en los cinturones de Van Allen, o también conocidos como "cinturones de radiación", que también forman parte de la magnetosfera terrestre donde se concentran grandes cantidades de partículas cargadas de alta energía, así como en las auroras boreales y la atmósfera terrestre ionizada (ionosfera).

De esta manera, el nuevo estudio, liderado por estudiosos del Imperial College de Londres, compara a estas ondas superficiales en los cuerpos de agua, que se forman debido al viento y viajan en la misma dirección que este.

Sin embargo, estas ondas superficiales podrían no mantearse lineales, Cuando hay suficiente energía libre presente, la tensión magnética recargada en la cola- se mueve sin firmeza, produciendo la inestabilidad de Kelvin-Helmholtz. Este fenómeno ocurre en el instante dos flujos paralelos con diferentes velocidades entran en contacto.

Estos movimientos han sido atribuidos por los expertos a procesos internos, como inestabilidades energéticas de partículas 24 o cambios en la configuración de la cola magnética.

De acuerdo con los estudiosos, estos hallazgos ayudará a comprender la relación llena de complejidades que rodea al Sol y a la Tierra, que desde 2007, los investigadores han trabajado por comprender esta interacción, por lo que recurrieron al historial temporal de eventos y la unión a macroescala durante las subtormentas.

Con información de: eluniversal.com.mx

CD/JV

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