Abr 19, 2024 / 17:07

Ángel Fernández, de Gran Café de la Parroquia: "Conservamos la esencia de tantos años"

Alberto Peláez

Nunca pudieron imaginarse los dueños del Gran Café de la Parroquia que, cuando abrieron su primer negocio, doscientos dieciséis años más tarde, habrían crecido creando una marca pionera del café en México.

Finales del siglo XIX, los vetustos trenes paraban al lado del café. Entonces el maquinista hacía sonar la campana de la locomotora para solicitar su café. De ahí surgió una tradición que se enraizó cosiéndose en los años y en los decenios hasta crear el emblema del Café de la Parroquia.

Hoy los comensales piden el café evocando el sonido de aquella vetusta campana. Con la cuchara tocan el vaso de cristal para que los camareros les sirvan “el lechero”, un exquisito café concentrado con leche que se escancia como si fuera sidra. El resultado es un café con leche lleno de espuma.

Ángel Fernández es el dueño del Gran Café de la Parroquia. Es un mexicano con profundas raíces madrileñas y cántabras. Per además es un valeroso empresario. Acaba de fundir el Café de la Parroquia con el Banco de Santander creando un concepto nuevo en Veracruz y también en México.

¿Cómo nace la idea de hacer un Café de la Parroquia unido al Santander?

Bueno, el Gran Café de la Parroquia siempre estuvo cerca de los bancos. Todos los empresarios en el centro de Veracruz, todo el comercio se regía en una calle, los zapateros, los que hacían ropa… Entonces los bancos giraban alrededor del café. La gente iba en la mañana a depositar al banco y de ahí pasaban al café. Primero a desayunar y a ver a la peña de amigos.

El movimiento social siempre fue muy cercano. Mi padre fue un hombre muy cercano al banco Veracruzano que fue uno de los fundadores, y fue un movimiento bancario porque, la relación pública, el café, los proyectos, nacían dentro de las mesas del café.

¿Y por qué te unes al Santander?

Nosotros somos clientes del Santander, el Santander es una empresa importante. Ellos estaban buscando algún sitio para poner un banco en esta zona y nosotros íbamos a construir este café y surgió la sinergia de poder tener servicios más efectivos para la gente. Por ejemplo, tú estás en el café y vas a poder ver tu turno para entrar en el banco o un ejecutivo va a poder venir a avisarte dentro del café.

A esta sucursal la llaman la sucursal del futuro porque es extremadamente moderna y ha hecho que el café se haya convertido en un café muy dinámico.

¿La esencia del Café de la Parroquia con más de doscientos años se va a seguir manteniendo?

Vamos a seguir llamando con la cuchara. Los españoles fueron los fundadores. Han pasado veinte dueños de los cuales más de quince han sido españoles. Si tú ves en este nuevo pabellón vas a encontrar unas monedas que están en las puertas y que fueron de un señor que se llamaba Rafael Menéndez. Este señor fue un gran visionario y el café se debe en parte a él. Muchas generaciones han pasado por el café.

Este es el cuarto Gran Café de la Parroquia ¿qué tiene este de distinto?

Conservamos la esencia de tantos años pero hemos sabido adaptar a los nuevos tiempos la tecnología para que, si quieres tomar un buen café puedes hacerlo y puedes esperar a que te toque el turno para ir al banco y hacer las gestiones necesarias.

A Ángel se le ve satisfecho, a sus profundas raíces españolas se le unen las genuinas mexicanas. Él sabe que su Gran Café de la Parroquia es uno de los mejores exponentes de la cultura mexicana. Pero además este café de grano nace en el estado de Veracruz, uno de los Estados más cafeteros de toda la República Mexicana. La combinación es exitosa y ahora más de la mano del Banco Santander.

Me despido de Ángel y veo en su mirada la inteligencia y la bondad del que sabe que teniendo mucho es capaz de dar, de seguir siempre dando, porque así es Ángel Fernández, un hombre generoso. Por eso le va tan bien.

Únete a nuestro canal de Whatsapp y entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Con información de: Con Información de El Imparcial.es

CD/GL

Notas del día: