Dic 22, 2021 / 08:41

A sacar del marasmo a Boca del Río

Boca del Río es una ciudad sostenible y resiliente. Los últimos cuatro años sufrió el peor abandono. En vez de preocuparse por el embellecimiento urbano y mejorar los servicios públicos se dedicaron a comprar premios “patito” para la egoteca de quien dejará endeudado al municipio, pero afortunadamente en nueve días llegará alguien que empezará a cambiar el rostro de la ciudad, de los fraccionamientos, de las colonias y afortunadamente cuenta con el respaldo de la sociedad civil en su conjunto.

A partir de hoy empezarán a circular las invitaciones para la toma de protesta de la nueva administración 2022-2025. El nuevo presidente municipal, Juan Manuel De Unánue Abascal tiene todas las intenciones de rescatar del marasmo en que se encuentra la administración municipal, pero también la va embellecer y dignificar a partir de este viernes 31 a partir de las ocho y media de la mañana en que será la toma de protesta en la plaza cívica de la cabecera municipal.

Por principios habrá de nueva cuenta cercanía con la ciudadanía. Los fraccionamientos estarán iluminados, con mejores servicios como agua potable por ejemplo. Regresan los Lunes Ciudadanos a partir del 10 de enero de 2022. Servidor público que sea sorprendido abusando de su cargo en perjuicio de los ciudadanos será castigado severamente. Cero tolerancia a la corrupción, no será un lema, será una realidad. No estaría demás una checadita al funcionamiento de la dirección de tránsito municipal.

El buque “Guanajuato” que se encuentra en las aguas boqueñas debe ser retirado de inmediato. Es un adefesio que en nada ayuda a la promoción del turismo, al contrario, tal parece que fue abandonado a propósito.

Las colonias populares deben tener una mayor atención. A gritos pide la gente la ayuda, imploran ser escuchados, las aguas negras hasta “nata” tienen, eso ya se hizo costumbre en muchas de las calles.

Siempre los gobernantes salientes dicen que podrán recorrer las calles, avenidas, bulevares y que serán bien recordados. Ojalá se atreva quien cobro como alcalde, más bien que usurpo una función que nunca debió asumir y quedo a deber demasiado a la ciudad que no la estancó, sino que sufrió un fuerte retroceso.

Bien definido tiene su plan el nuevo presidente municipal. Lo que serán sus primeros 100 días, su primero año de gobierno, el segundo, tercero y cuarto.

Regresan las guarderías infantiles con apoyo municipal, las playas tendrán un mejor atractivo, semaforización con sistemas inteligentes, puentes peatonales serán rehabilitados, la señalización se reforzará. Hay mucho trabajo por delante. Dispensarios médicos en puntos estratégicos donde la consulta tendrá un costo de recuperación y recibirán el apoyo de las medicinas. 

Los jefes de manzana jugarán un papel importante. Muchos de ellos lamentablemente fallecieron, no hay un censo actual, trabajarán en reorganizarlo.

Muchos dicen que si un político nace o se hace, más allá que si primero fue el huevo o la gallina se concluye que un político debe trabajar y punto.

Boca del Río tendrá un alcalde que va refrendar su compromiso y el llegar a ese cargo no va quedar en el simple hecho de ser un logró más de su vida como político, sino se reflejará en acciones.

El 31 de diciembre a partir de las ocho y media de la mañana iniciará una historia de cambio.

Llegará un presidente con una amplia consciencia de responsabilidad, llega en un momento en el que los ciudadanos acumularon una desilusión con el gobierno anterior, pero Juan Manuel De Unanue tiene claro que quiere recuperar la dignidad gubernamental a través de un gobierno incluyente.

Quien sabe cuántas veces ha recorrido todo el municipio, desde la cabecera hasta el último rincón y no le han dicho, ha recibido reclamos del total abandono en que se encuentra el municipio, no será fácil devolver la confianza a la ciudadanía, para eso llegó para ser un gobierno diferente. Las necesidades primordiales serán las primeras en atender, no olvidará porque lo tiene bien anotado sus compromisos de campaña.

Sabe perfectamente y lo tiene calculado que el camino será complicado, aunque está seguro que cuenta con el respaldo de la comuna que va presidir y todos los servidores públicos que conformarán la siguiente administración están comprometidos con el proyecto de sacar adelante a Boca del Río.

Nunca más un alcalde evasivo y ausente. Será un gobierno cercano a la gente y de puertas abiertas.      

CD/YC

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